Precalienta el horno a 200°C y coloca una rejilla sobre una bandeja cubierta con papel para hornear.

Aplana ligeramente las pechugas de pollo entre dos hojas de papel para hornear usando un rodillo o un ablandador de carne. Sazona ambos lados con sal, pimienta y las hierbas de Provence.

Prepara tres boles: uno con harina, otro con los huevos batidos y un tercero con la mezcla de pan rallado, parmesano y ajo picado.

Pasa cada pechuga de pollo por la harina, luego por los huevos batidos y finalmente por la mezcla de pan rallado y parmesano, asegurándote de que queden bien cubiertas.

Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Dora las pechugas de pollo durante 2-3 minutos por cada lado hasta que estén doradas.

Transfiere las pechugas a la bandeja preparada y hornéalas durante 15-20 minutos o hasta que estén completamente cocidas y crujientes.

Sirve caliente, acompañado de una ensalada fresca, verduras asadas o pasta para un plato completo.