Descubre el encantador Clafoutis de tomate y albahaca
¿Te imaginas una receta que combine la frescura del tomate, el aroma irresistible de la albahaca y una textura suave y cremosa? Así es el Clafoutis de tomate y albahaca, un plato versátil que te conquistará desde el primer bocado. Este clafoutis salado no solo es fácil de preparar, sino que también se ha convertido en uno de mis favoritos para impresionar a amigos y familiares. La primera vez que lo probé fue en un picnic familiar, y desde entonces, lo incluyo en mi repertorio de recetas fáciles con tomate y albahaca.
Historia y origen del Clafoutis de tomate y albahaca
El clafoutis tradicionalmente es un postre francés que combina frutas con una masa ligera y esponjosa. Sin embargo, con el tiempo, los chefs han reinventado esta receta para crear versiones saladas como este clafoutis de tomate y albahaca. Esta adaptación moderna celebra la simplicidad de los ingredientes frescos y es perfecta para quienes buscan opciones ligeras y sabrosas. Recuerdo haber probado una versión similar en un pequeño restaurante de Provenza, donde el chef nos explicó cómo el clafoutis salado es ideal para aprovechar productos de temporada.
Por qué te encantará esta receta
Esta receta de clafoutis de tomate y albahaca destaca por su equilibrio perfecto entre sabor y facilidad. Es ideal si buscas algo rápido pero sofisticado. Además, su aroma a albahaca fresca te transportará a un jardín provenzal, mientras que la jugosidad del tomate le da un toque irresistible. ¡Es imposible resistirse!
Ocasiones perfectas para prepararlo
Este clafoutis salado con tomate y albahaca es perfecto para almuerzos ligeros, cenas informales o incluso como entrante en una cena especial. También es ideal para llevar a picnics o reuniones familiares, ya que puede prepararse con anticipación y servirse a temperatura ambiente.
Ingredientes
- 4 tomates maduros
- 10 hojas de albahaca fresca
- 3 huevos
- 200 ml de nata líquida
- 50 g de harina
- 50 g de queso parmesano rallado
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Opciones de sustitución
Si prefieres variar un poco, puedes usar tomates cherry en lugar de tomates grandes, o reemplazar la albahaca por orégano fresco. Para una versión sin lácteos, sustituye la nata por leche de almendra y omite el queso parmesano.
Preparación
Paso 1: Preparar los ingredientes
Comienza lavando bien los tomates y cortándolos en rodajas finas. Reserva algunas hojas de albahaca para decorar y pica el resto finamente. En un bol aparte, mezcla los huevos, la nata, la harina, el queso parmesano, sal y pimienta hasta obtener una mezcla homogénea. Pro tip: Usa un colador para tamizar la harina y evitar grumos.
Paso 2: Montar el clafoutis
Unta un molde apto para horno con un poco de aceite de oliva. Coloca las rodajas de tomate en el fondo del molde, asegurándote de que cubran toda la superficie. Vierte la mezcla líquida sobre los tomates y espolvorea las hojas de albahaca picada por encima. Añade un chorrito más de aceite de oliva para realzar los sabores.
Paso 3: Hornear
Precalienta el horno a 180°C. Hornea el clafoutis de tomate y albahaca durante 30-35 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y el centro firme al tacto. El aroma que llenará tu cocina será simplemente irresistible.
Consejo del chef
Para darle un toque extra de sabor, añade unas lascas de ajo confitado sobre el clafoutis antes de hornearlo. ¡Es un secreto que nunca falla!
Tiempo
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocción: 35 minutos
- Tiempo total: 50 minutos
Información nutricional (por porción)
- Calorías: 250 kcal
- Proteínas: 8 g
- Grasas: 18 g
- Carbohidratos: 15 g
Información extra
¿Sabías que el clafoutis originalmente era un postre de cerezas? Con el tiempo, los cocineros experimentaron con otros ingredientes, dando lugar a versiones saladas como esta.
Utensilios necesarios
- Molde para horno
- Bol grande
- Espátula
- Cuchillo afilado
Cómo conservar
El clafoutis de tomate y albahaca se conserva bien en la nevera durante 2-3 días. Guarda las sobras en un recipiente hermético para mantener su frescura. Si deseas calentarlo, hazlo en el horno a baja temperatura para preservar su textura. Evita el microondas, ya que podría secar la preparación. Para disfrutarlo frío, déjalo reposar unos minutos fuera de la nevera antes de servir.
Trucos y consejos
Para un sabor más intenso, usa tomates de temporada y albahaca recién cosechada. Además, prueba añadir un poco de queso de cabra desmenuzado antes de hornear para darle un toque cremoso.
Consejos para servir
Sirve el clafoutis caliente o tibio, acompañado de una ensalada verde fresca. También puedes cortarlo en porciones pequeñas y ofrecerlo como aperitivo en reuniones informales.
Alternativas más saludables para la receta
Si buscas opciones más ligeras, aquí tienes algunas ideas:
- Versión sin gluten: Sustituye la harina por harina de almendra.
- Vegana: Reemplaza los huevos por puré de plátano y la nata por leche de coco.
- Baja en grasas: Usa leche desnatada en lugar de nata.
- Con verduras:
Añade espinacas o calabacín junto con los tomates.
- Proteica: Incorpora trozos de pollo cocido.
- Con hierbas: Experimenta con romero o tomillo fresco.
Errores comunes a evitar
Error 1: No precalentar el horno
Un error frecuente es meter el clafoutis en un horno frío. Esto puede afectar la textura final, dejándola menos esponjosa. Procura siempre precalentar el horno a la temperatura indicada.
Error 2: Usar tomates demasiado jugosos
Los tomates muy jugosos pueden hacer que el clafoutis quede demasiado líquido. Escoge tomates firmes y maduros, o retira parte de las semillas antes de usarlos.
Error 3: Sobrecargar con ingredientes
Aunque es tentador añadir muchos toppings, recuerda que el protagonista es el clafoutis de tomate y albahaca. Mantén el equilibrio para no opacar los sabores principales.
Preguntas frecuentes
¿Puedo preparar el clafoutis con antelación?
Sí, puedes prepararlo con unas horas de antelación y guardarlo en la nevera. Solo asegúrate de calentarlo antes de servir para que recupere su textura ideal.
¿Qué puedo servir como guarnición?
Una ensalada verde o una baguette crujiente son excelentes acompañamientos para este clafoutis salado.
¿Se puede congelar?
No es recomendable congelar el clafoutis, ya que la textura puede alterarse al descongelarlo.
¿Qué tipo de tomate es mejor?
Los tomates pera o de rama son ideales por su equilibrio entre dulzura y acidez.
¿Puedo usar albahaca seca?
Aunque es posible, la albahaca fresca ofrece un aroma mucho más intenso y natural.
¿Cómo sé cuándo está listo?
El clafoutis estará listo cuando la superficie esté dorada y el centro firme al tacto.
¿Qué utensilio es mejor para mezclar?
Un bol grande y una espátula son suficientes para lograr una mezcla homogénea.
¿Puedo usar otro tipo de queso?
Sí, el queso de cabra o el mozzarella también funcionan muy bien.
¿Es necesario usar nata?
No, puedes sustituirla por leche entera o leche vegetal si prefieres una opción más ligera.
¿Por qué mi clafoutis quedó plano?
Esto puede deberse a no batir bien los ingredientes o a no hornearlo el tiempo suficiente.
Conclusión
El Clafoutis de tomate y albahaca es una receta versátil, deliciosa y fácil de preparar que seguro se convertirá en uno de tus platos favoritos. Ya sea para una comida casual o una ocasión especial, este clafoutis salado nunca decepciona. ¡Anímate a probarlo y verás por qué es tan especial!