¿Alguna vez has tenido uno de esos días en los que solo quieres algo reconfortante, rápido y delicioso? Pues déjame decirte que esta receta de Pasta Rotini Crema con pollo, salchicha y cheddar es como un abrazo en un plato. La primera vez que la preparé fue una noche de viernes cuando tenía hambre y poca paciencia. El resultado me dejó tan impresionada que desde entonces la he hecho para amigos y familiares, ¡y siempre es un éxito! Es perfecta para quienes buscan algo fácil pero lleno de sabor.
Un poco de historia sobre esta combinación irresistible
La base de esta receta es simple: pasta, cremosidad y proteínas. Inspirada en las comidas caseras clásicas, esta versión combina ingredientes accesibles que cualquiera puede encontrar en su cocina. Aunque no tiene un origen histórico específico, mezclar pasta con queso es una tradición culinaria que data de siglos atrás. Los italianos fueron los primeros en popularizar este tipo de platos, pero hoy en día cada país ha adaptado su propia versión. Esta receta es mi toque personal, donde el pollo jugoso y la salchicha ligeramente picante se fusionan con el queso cheddar derretido. Una verdadera explosión de sabores.
¿Por qué te encantará esta receta?
Primero, es increíblemente fácil de hacer. Todo se cocina en una sola cacerola, lo que significa menos platos sucios (¡sí, por favor!). Además, la combinación de texturas es simplemente perfecta: la pasta rotini capta toda la crema y el queso, mientras que el pollo y la salchicha aportan esa jugosidad que hace que cada bocado sea irresistible. Y si eres amante del queso como yo, el cheddar derretido cubriendo todo es simplemente celestial.
¿Cuándo preparar esta delicia?
Esta receta es ideal para una cena rápida entre semana, cuando el tiempo es limitado pero no quieres sacrificar el sabor. También es perfecta para compartir en reuniones informales, como una noche de juegos con amigos o una comida familiar. Si tienes invitados inesperados, prepárala y verás cómo todos se van felices y satisfechos.
Ingredientes necesarios
- 250 g de pasta rotini
- 2 pechugas de pollo, cortadas en cubos
- 2 salchichas, cortadas en rodajas
- 250 ml de crema líquida
- 100 g de queso cheddar rallado
- 2 dientes de ajo, picados finamente
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de paprika
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
- Sal al gusto
Opciones de sustitución
Si prefieres una opción más ligera, puedes reemplazar la crema líquida por leche evaporada o yogur griego. Para los vegetarianos, el pollo y la salchicha pueden cambiarse por champiñones o tofu marinado. El queso cheddar también puede intercambiarse por mozzarella o parmesano según tu preferencia.
Paso 1: Cocinar la carne
Comienza calentando una cucharada de aceite de oliva en una cacerola grande a fuego medio-alto. Agrega los cubos de pollo y las rodajas de salchicha. Cocina hasta que estén dorados y bien cocidos, unos 7-8 minutos. Verás cómo el pollo se vuelve tierno y la salchicha libera ese aroma ahumado que te hará agua la boca.
Pro tip: No muevas demasiado la carne mientras se cocina; esto ayudará a que desarrolle una costra dorada perfecta.
Paso 2: Sazonar
Añade el ajo picado, la paprika y la pimienta negra. Mezcla bien durante un minuto para que los sabores se integren. El ajo fresco empezará a perfumar tu cocina, haciendo que todos en casa sepan que algo delicioso está en camino.
Paso 3: Crear la salsa
Incorpora la crema líquida y el queso cheddar rallado. Baja el fuego y deja que el queso se derrita lentamente. Revuelve constantemente para evitar que la mezcla se pegue. Observarás cómo la salsa toma un tono dorado y adquiere una textura cremosa irresistible.
Pro tip: Si la salsa queda muy espesa, agrega un chorrito de leche o caldo de pollo para ajustar la consistencia.
Paso 4: Añadir la pasta
Cuando la salsa esté lista, incorpora la pasta rotini previamente cocida al dente. Mezcla bien para asegurarte de que cada trozo de pasta esté completamente cubierto con la deliciosa salsa. Este paso es crucial porque aquí es donde todos los sabores se unen mágicamente.
Paso 5: Servir
Sirve caliente, decorando con un poco más de queso cheddar rallado o un toque de perejil fresco si lo deseas. Este último detalle no solo mejora la presentación, sino que también añade un toque fresco que equilibra los sabores ricos del plato.
Tiempos de preparación
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocción: 20 minutos
- Tiempo total: 30 minutos
El secreto del chef
Para llevar este plato al siguiente nivel, prueba dorar ligeramente la pasta antes de cocerla. Esto le dará una textura crujiente en los bordes que contrastará maravillosamente con la cremosidad del queso.
Dato curioso
¿Sabías que el queso cheddar es originario de Inglaterra y se ha producido desde el siglo XII? Su nombre proviene del pueblo de Cheddar, donde las cuevas locales proporcionaban las condiciones perfectas para su maduración.
EQUIPO NECESARIO
- Una cacerola grande o sartén profundo
- Una olla para cocinar la pasta
- Una espátula de madera o silicona
Almacenamiento
Si tienes sobras, guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador. Este plato se conserva bien por hasta 3 días. Para recalentarlo, caliéntalo en el microondas o en una sartén a fuego bajo, agregando un poco de leche para recuperar la cremosidad.
Es importante que no guardes la pasta congelada ya que la textura puede cambiar drásticamente. En cambio, congela solo la salsa y cocina la pasta fresca cuando la vayas a consumir.
Evita dejar el plato a temperatura ambiente por más de dos horas, ya que podría desarrollar bacterias dañinas.
Consejos y recomendaciones
- Usa queso cheddar recién rallado en lugar de pre-rallado para obtener una mejor textura.
- No cocines la pasta demasiado tiempo; debe estar al dente para que mantenga su forma en la salsa.
- Agrega vegetales como espinacas o brócoli para darle un toque saludable.
Ideas de presentación
- Decora con hojas de perejil fresco para un toque de color.
- Sirve en platos individuales para una presentación elegante.
- Acompaña con pan crujiente o una ensalada verde para equilibrar.
Error 1: Cocer demasiado la pasta
Uno de los errores más comunes es cocer la pasta hasta que esté demasiado blanda. Esto afectará la textura final del plato. Recuerda que la pasta seguirá cocinándose un poco después de añadirla a la salsa, así que retírala del agua cuando aún esté firme.
Pro tip: Prueba la pasta un minuto antes del tiempo indicado en el paquete para asegurarte de que esté al dente.
Error 2: No sazonar correctamente
Otro error es no probar y ajustar el sazonamiento. Cada ingrediente contribuye a los sabores finales, así que asegúrate de probar la salsa antes de servir. Un toque extra de sal o especias puede marcar una gran diferencia.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar otra pasta?
Sí, aunque la pasta rotini es ideal por su forma que atrapa la salsa, puedes usar otras como fusilli o penne sin problemas.
¿Qué pasa si no tengo crema líquida?
Puedes sustituirla por leche evaporada o yogur griego. Solo asegúrate de ajustar la cantidad para mantener la consistencia deseada.
¿Es posible hacer esta receta vegetariana?
Claro, reemplaza el pollo y la salchicha por proteínas vegetales como tofu o champiñones. El sabor será diferente pero igual de delicioso.
¿Cómo puedo hacer la salsa más espesa?
Si la salsa está demasiado líquida, mezcla una cucharadita de maicena con un poco de agua fría y agrégala a la mezcla. Cocina por unos minutos más hasta que espese.
¿Se puede congelar este plato?
Es mejor congelar solo la salsa y cocinar la pasta fresca cuando la vayas a consumir. Así evitarás que la pasta pierda su textura original.
Conclusión
En resumen, esta receta de Pasta Rotini Crema es una joya culinaria que combina sencillez, sabor y versatilidad. Ya sea para una cena rápida o una ocasión especial, seguro que conquistará a todos. Así que la próxima vez que busques algo reconfortante y delicioso, ¡prueba esta receta y disfruta de su magia!

Equipo
- Cacerola grande
- Espátula de madera o silicona
- Olla para cocinar la pasta
- Sartén profundo
- Cuchara de madera
Ingredientes
- 250 g pasta rotini
- 2 pechugas de pollo cortadas en cubos
- 2 salchichas cortadas en rodajas
- 250 ml crema líquida
- 100 g queso cheddar rallado
- 2 dientes ajo picados finamente
- 1 cucharada aceite de oliva
- 1/2 cucharadita paprika
- 1/2 cucharadita pimienta negra
- al gusto sal
Instrucciones
- Calienta una cucharada de aceite de oliva en una cacerola grande a fuego medio-alto.
- Agrega los cubos de pollo y las rodajas de salchicha, cocina hasta que estén dorados (7-8 minutos).
- Añade el ajo picado, la paprika y la pimienta negra, mezcla bien durante un minuto.
- Incorpora la crema líquida y el queso cheddar rallado, baja el fuego y deja que el queso se derrita, removiendo constantemente.
- Cuando la salsa esté lista, añade la pasta rotini cocida al dente y mezcla bien.
- Sirve caliente, decorando con más queso cheddar rallado o perejil fresco si lo deseas.