Un plato reconfortante que no te puedes perder
Una tarde fría, mientras buscaba algo especial para la cena, descubrí este Chili Blanco Picante. A primera vista, parecía simple, pero cuando probé el primer bocado, ¡quedé enamorada! Este plato es como un abrazo caliente y reconfortante en un tazón. Lo preparé para una reunión familiar, y todos pidieron repetir. La mezcla de sabores suaves y picantes hace magia en cada cucharada. Además, es fácil de hacer y perfecto para cualquier ocasión.
De dónde viene esta maravilla
Aunque el chili tradicional es originario del suroeste de Estados Unidos y México, el Chili Blanco Picante tiene un toque más moderno y refinado. Algunos chefs lo crearon como una versión alternativa al clásico rojo, utilizando ingredientes como frijoles blancos y especias más sutiles. Mi versión casera incluye haricots cannellini y maíz dulce, lo que le da un toque cremoso y ligero. Me encanta cómo se puede adaptar a diferentes gustos: si prefieres menos picante, simplemente ajustas las cantidades de chile.
Por qué te encantará esta receta
Esta receta es increíblemente versátil. Puedes prepararla en poco tiempo y personalizarla según tus preferencias. Además, los sabores son tan equilibrados que incluso aquellos que no les gusta el picante pueden disfrutarlo. El aroma a especias como el cumin y el paprika fumado llena la cocina, mientras que el toque fresco de lima al final lo hace irresistible. Es una comida completa que combina proteínas, carbohidratos y vegetales.
Ocasiones perfectas para prepararlo
Este Chili Blanco Picante es ideal para cenas familiares, reuniones con amigos o incluso para llevar al trabajo. También es perfecto para esos días en los que necesitas algo rápido pero delicioso. Lo he servido en fiestas temáticas mexicanas y siempre ha sido un éxito. Además, es una excelente opción para preparar comidas por adelantado (meal prep).
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
- 1 cebolla amarilla mediana, picada
- 2 dientes de ajo grandes, laminados
- 450 g de pechugas de pollo sin piel ni hueso
- 1,5 litros de agua
- Sal marina y pimienta negra molida al gusto
- 1 cucharadita de pimentón picante
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de pimentón ahumado
- 1/2 a 1 cucharadita de pimiento de Alepo o copos de chile
- 2 latas de frijoles cannellini (400 g cada una), escurridos y enjuagados
- 200 g de maíz en grano
- Jugo de 1 lima
- 1-2 chiles jalapeños, finamente picados
- 120-240 ml de salsa chermoula
Opciones de sustitución
- Pollo: Puedes usar pavo o incluso carne de res desmenuzada.
- Frijoles: Los garbanzos son una buena alternativa a los frijoles cannellini.
- Maíz: Si no tienes maíz fresco, puedes usar maíz congelado.
- Pimientos picantes: Sustituye los jalapeños por serranos si buscas más picante.
- Chermoula: Usa pesto si no encuentras chermoula.
Paso 1: Cocción del pollo
Calienta el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio-alto. Agrega la cebolla y cocina durante unos 5 minutos hasta que esté suave y translúcida. Luego, añade el ajo y cocina por otros 30 segundos. El aroma será irresistible. Coloca el pollo en la olla junto con el agua y sazona con sal y pimienta. Deja que hierva, luego reduce el fuego y cocina tapado durante 20 minutos. Retira el pollo y desmenúzalo con dos tenedores. Pro tip: No tires el caldo; es oro líquido para este plato.
Paso 2: Preparación del chili blanco
Vuelve a colocar el caldo en la olla y agrega las especias, los frijoles y el maíz. Usa una licuadora de inmersión para triturar ligeramente la mezcla, dejando algo de textura. Esto crea una base cremosa pero aún con trozos. Añade el pollo desmenuzado y cocina durante 10-15 minutos más. Observarás cómo los sabores se fusionan mágicamente. Pro tip: Prueba y ajusta el sazón antes de continuar.
Paso 3: Finales
Fuera del fuego, agrega el jugo de lima, los jalapeños picados y la chermoula. Revuelve bien y deja reposar unos minutos para que los sabores se integren. Esta última etapa es crucial para darle ese toque fresco y vibrante. Ajusta la cantidad de chermoula según tu nivel de tolerancia al picante. Pro tip: Si preparas esto con antelación, guarda la chermoula aparte y agrégala justo antes de servir.
Tiempos de preparación
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocción: 40 minutos
- Tiempo total: 55 minutos
Secreto del chef
Para un sabor más profundo, tuesta las especias en una sartén seca durante 30 segundos antes de agregarlas al caldo. Esto realza sus aromas y da un toque profesional al plato.
Dato curioso
¿Sabías que el pimentón ahumado proviene de España? Se fabrica secando pimientos al humo de leña, lo que le da ese sabor único que tanto nos encanta.
Equipo necesario
- Olla grande
- Licuadora de inmersión
- Cuchillo afilado
- Tabla de cortar
- Espátula de madera
Almacenamiento
Este Chili Blanco Picante se conserva muy bien en el refrigerador durante 4 días. Guarda las sobras en un recipiente hermético para mantener su frescura. Si planeas congelarlo, asegúrate de no agregar la chermoula hasta después de descongelarlo. Para recalentar, usa una olla a fuego bajo y agrega un poco de caldo o agua si está demasiado espeso.
Es importante dejar que el chili se enfríe completamente antes de guardarlo. Esto evita que se forme condensación dentro del recipiente, lo que podría afectar su textura. Además, etiqueta el recipiente con la fecha para recordar cuándo lo preparaste.
Si decides congelarlo, divide la porción en recipientes individuales. Así podrás descongelar solo lo que necesites cada vez. Recuerda que el sabor mejora con el tiempo, así que no dudes en prepararlo con anticipación.
Consejos y recomendaciones
- Usa un buen aceite de oliva para realzar los sabores.
- No sobretritures los frijoles; deben conservar algo de textura.
- Ajusta el picante gradualmente para evitar pasarte.
- Prueba el caldo antes de agregar el pollo desmenuzado.
- Sirve con pan crujiente para acompañar.
Ideas de presentación
- Decora con cilantro fresco picado.
- Agrega rodajas de lima al lado del plato.
- Sirve en tazones de barro para un toque rústico.
- Acompaña con guacamole o crema agria.
- Ofrece nachos como acompañamiento.
Recetas alternativas más saludables
Si buscas opciones más ligeras, aquí tienes algunas variantes:
- Chili vegetariano: Reemplaza el pollo con champiñones salteados.
- Chili bajo en sodio: Usa frijoles enjuagados y caldo sin sal.
- Chili keto: Omite el maíz y aumenta la cantidad de frijoles.
- Chili con quinoa: Añade quinoa cocida para un toque proteico.
- Chili con batata: Incorpora cubos de batata asada.
- Chili con tofu: Usa tofu firme desmenuzado en lugar de pollo.
Error común 1: Sobrecocer el pollo
El pollo puede volverse seco si lo cocinas demasiado tiempo. Para evitarlo, retíralo del caldo tan pronto como esté completamente cocido. Usa un termómetro de carne para asegurarte de que alcance los 74°C internamente. Pro tip: Cubrir el pollo con papel aluminio mientras se desmenuza ayuda a mantenerlo jugoso.
Error común 2: Usar demasiado chile
Comenzar con demasiado picante puede arruinar el equilibrio de sabores. Siempre agrega las especias picantes gradualmente y prueba antes de añadir más. Pro tip: Ten yogur natural a mano para mitigar el picante si alguien se pasa.
Error común 3: Saltarse el tostado de especias
Las especias tostadas tienen un sabor mucho más intenso. No omitas este paso si deseas un plato lleno de aroma. Solo necesita 30 segundos en una sartén seca.
Pregunta frecuente 1: ¿Puedo hacerlo sin chermoula?
Sí, puedes sustituirla por pesto o incluso un poco de cilantro picado mezclado con aceite de oliva. Aunque no será exactamente igual, seguirá siendo delicioso.
Pregunta frecuente 2: ¿Qué puedo servir con este chili?
Este plato combina perfectamente con arroz blanco, pan crujiente o incluso tortillas de maíz. También puedes acompañarlo con una ensalada fresca para balancear los sabores.
Pregunta frecuente 3: ¿Es adecuado para veganos?
Con algunas modificaciones, sí. Usa tofu o champiñones en lugar de pollo y asegúrate de que la chermoula sea vegana. Además, verifica que no haya ingredientes animales ocultos en las especias.
Pregunta frecuente 4: ¿Se puede congelar?
Claro que sí. Divide el chili en porciones individuales y congélalo sin la chermoula. Cuando lo descongeles, caliéntalo a fuego bajo y agrega la chermoula al final.
Pregunta frecuente 5: ¿Cómo hago para que quede más espeso?
Si prefieres un chili más espeso, cocina la mezcla destapada durante los últimos minutos para que reduzca. También puedes triturar más frijoles para obtener una textura más cremosa.
Pregunta frecuente 6: ¿Qué tipo de pimientos picantes usar?
Los jalapeños son una opción popular, pero también puedes usar serranos o habaneros si prefieres más picante. Asegúrate de eliminar las semillas para moderar el nivel de calor.
Pregunta frecuente 7: ¿Puedo usar pollo ya cocido?
Sí, puedes usar restos de pollo asado o rotisserie. Simplemente agrégalos al final de la cocción para calentarlos sin sobre cocerlos.
Pregunta frecuente 8: ¿Es necesario usar caldo de pollo?
No, puedes usar agua. Sin embargo, el caldo aporta más sabor. Si usas agua, asegúrate de ajustar los condimentos para compensar.
Pregunta frecuente 9: ¿Cómo hacerlo menos picante?
Reduce la cantidad de especias picantes y omite el pimiento de Alepo. También puedes agregar más maíz o frijoles para suavizar el sabor.
Pregunta frecuente 10: ¿Cuánto tiempo dura en el refrigerador?
Este Chili Blanco Picante se conserva bien durante 4 días en el refrigerador si está almacenado en un recipiente hermético. Caliéntalo a fuego bajo y agrega un poco de líquido si está demasiado espeso.
En resumen, este Chili Blanco Picante es una joya culinaria que combina simplicidad, sabor y versatilidad. Ya sea que lo prepares para una cena familiar o una reunión con amigos, seguro que será un éxito. Anímate a probarlo y experimenta con tus propias variaciones. ¡Buen provecho!
Equipment
- Olla grande
- Cuchillo afilado
- Tabla de cortar
- Espátula de madera
- Licuadora de inmersión
Ingredientes
- 2 cucharadas aceite de oliva extra virgen
- 1 unidad cebolla amarilla mediana picada
- 2 dientes ajo laminados
- 450 g pechugas de pollo sin piel ni hueso
- 1.5 litros agua
- q.s. sal marina al gusto
- q.s. pimienta negra molida al gusto
- 1 cucharadita pimentón picante
- 1 cucharadita comino molido
- 1 cucharadita pimentón ahumado
- 1/2 a 1 cucharadita pimiento de Alepo o copos de chile
- 2 latas frijoles cannellini (400 g cada una), escurridos y enjuagados
- 200 g maíz en grano
- 1 unidad lima jugo
- 1-2 unidades chiles jalapeños finamente picados
- 120-240 ml salsa chermoula
Elaboración paso a paso
- Calienta el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio-alto. Agrega la cebolla y cocina durante unos 5 minutos hasta que esté suave y translúcida.
- Añade el ajo y cocina por otros 30 segundos, luego coloca el pollo en la olla junto con el agua y sazona con sal y pimienta.
- Deja que hierva, luego reduce el fuego y cocina tapado durante 20 minutos. Retira el pollo y desmenúzalo.
- Vuelve a colocar el caldo en la olla y agrega las especias, los frijoles y el maíz.
- Usa una licuadora de inmersión para triturar ligeramente la mezcla, dejando algo de textura.
- Añade el pollo desmenuzado y cocina durante 10-15 minutos más.
- Fuera del fuego, añade el jugo de lima, los jalapeños y la chermoula. Revuelve bien y deja reposar unos minutos antes de servir.