Clafoutis Abricots Lavande: Receta Fácil y Deliciosa

Un Clafoutis Abricots Lavande que te transportará a la Provenza

¿Recuerdas esas tardes de verano cuando el sol se pone lentamente y todo huele a flores? Así es exactamente como se siente este Clafoutis Abricots Lavande. Lo preparé por primera vez para una reunión con mis amigas, y desde entonces se convirtió en un clásico en mi casa. Es ligero, aromático y perfecto para esos días en los que quieres algo dulce pero no demasiado pesado.

Historia detrás del clafoutis: una receta provenzal con toques modernos

El clafoutis es originario del sur de Francia, específicamente de la región de Limousin. Tradicionalmente se prepara con cerezas, pero con el tiempo, las versiones modernas han incorporado otros frutos como albaricoques, manzanas o incluso bayas. La lavanda, por su parte, es típica de la Provenza, y su aroma floral combina maravillosamente con el dulzor de los albaricoques. Cuando decidí probar esta combinación, ¡fue amor a primera vista (y primer bocado)!

¿Por qué te enamorarás de esta receta?

Este Clafoutis Abricots Lavande es especial porque es fácil de preparar, pero tiene un toque sofisticado gracias a la lavanda. Además, es ideal para quienes buscan un postre ligero que no sacrifique el sabor. El contraste entre la suavidad de la crema y la textura jugosa de los albaricoques es simplemente irresistible.

Ocasiones perfectas para disfrutarlo

Imagina servir este clafoutis en una cena al aire libre, acompañado de una copa de vino blanco fresco. También es perfecto para un brunch elegante o como postre después de una comida ligera. Y si tienes niños, les encantará su dulzura natural sin ser empalagoso.

Ingredientes necesarios

• 500 g de albaricoques maduros (10 a 12 frutas)
• 3 huevos
• 100 g de azúcar
• 250 g de queso crema cremoso
• 100 ml de nata líquida
• 60 g de harina
• 1 cucharada de miel
• 1 cucharadita de lavanda seca comestible
• Una pizca de sal
• Mantequilla o aceite para engrasar el molde

Opciones de sustitución

Si no encuentras albaricoques, puedes usar melocotones o ciruelas. El queso crema puede ser reemplazado por yogur griego espeso, y la lavanda seca puede sustituirse por una pizca de extracto de vainilla si prefieres un sabor más clásico.

Paso 1: Preparación inicial

Comienza precalentando el horno a 180°C. Mientras tanto, engrasa un molde redondo de 24 cm con mantequilla o aceite. Esto evitará que el clafoutis se pegue y facilitará el desmoldado. Pro tip: Usa un molde de vidrio para que puedas ver cómo dora el clafoutis mientras se cocina.

Paso 2: Preparar la base

En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté blanquecina y espumosa. Añade el queso crema, la nata líquida y la miel, mezclando bien para obtener una textura lisa y homogénea. Tamiza la harina sobre la mezcla e incorpora la lavanda y la pizca de sal. Mezcla delicadamente para evitar grumos. Pro tip: Si notas grumos, pasa la mezcla por un colador antes de verterla en el molde.

Paso 3: Preparar los albaricoques

Lava bien los albaricoques, retira los huesos y córtalos por la mitad. Colócalos en el molde con el lado cortado hacia arriba, formando un patrón circular. Vierte la mezcla de clafoutis sobre los albaricoques de manera uniforme. Pro tip: Presiona ligeramente los albaricoques en la mezcla para que queden bien integrados.

Paso 4: Cocción

Hornea durante 40 minutos o hasta que el clafoutis esté dorado y los albaricoques tiernos. Para un toque extra de dulzura, sazona ligeramente con azúcar a mitad de la cocción. Verás cómo se forma una capa ligeramente caramelizada que le da un acabado brillante y tentador.

Paso 5: Reposo

Saca el clafoutis del horno y deja reposar durante 10 minutos antes de cortarlo. Este tiempo permite que los sabores se asienten y que la textura sea más firme. Pro tip: Sirve tibio para que el aroma de la lavanda sea más intenso.

Tiempos de preparación

• Tiempo de preparación: 15 minutos
• Tiempo de cocción: 40 minutos
• Tiempo de reposo: 10 minutos
• Tiempo total: 1 hora y 5 minutos

Secretos del chef

Para realzar el sabor de la lavanda, remójala en una cucharadita de agua caliente durante 5 minutos antes de añadirla a la mezcla. Esto liberará sus aceites esenciales y potenciará su aroma.

Dato curioso

La lavanda no solo es aromática, sino que también tiene propiedades relajantes. Así que, además de disfrutar de un delicioso postre, estarás ayudando a calmar tu mente después de un largo día.

Equipo necesario

• Molde redondo de 24 cm
• Bol grande
• Batidora manual o eléctrica
• Espátula
• Cuchillo para cortar los albaricoques

Consejos de almacenamiento

Guarda el clafoutis en el refrigerador cubierto con film transparente. Dura hasta 2 días sin perder su frescura. Recomiendo sacarlo unos minutos antes de servir para que alcance temperatura ambiente.

Si lo guardas en el congelador, envuélvelo bien en papel film y consérvalo hasta por un mes. Solo descongélalo en la nevera y recalienta ligeramente antes de servir.

Pro tip: Para mantener su textura, evita apilar otros alimentos encima del clafoutis mientras está en el refrigerador.

Consejos y trucos

Para un sabor más intenso, usa albaricoques muy maduros. También puedes agregar una cucharadita de ralladura de limón a la mezcla para un toque cítrico refrescante.

Ideas de presentación

• Decora con hojas de menta fresca para un toque de color.
• Acompaña con una bola de helado de vainilla o un poco de nata montada.
• Sirve en porciones individuales en moldes pequeños para una presentación elegante.

Versiones más saludables

Si buscas alternativas más ligeras, prueba estas variaciones:

1. Con harina integral: Sustituye la harina común por harina integral para aumentar el contenido de fibra.
2. Sin azúcar refinado: Usa edulcorante natural como stevia o jarabe de agave.
3. Vegano: Reemplaza los huevos por puré de manzana y la nata por leche de coco.
4. Bajo en grasas: Usa yogur desnatado en lugar de queso crema.
5. Sin gluten: Utiliza harina de almendra o avena sin gluten.

Error 1: Usar albaricoques poco maduros

Los albaricoques poco maduros pueden hacer que el clafoutis quede ácido y duro. Para evitar esto, busca frutas con un aroma dulce y piel ligeramente blanda al tacto. Pro tip: Deja los albaricoques en un recipiente cerrado a temperatura ambiente si necesitas acelerar su maduración.

Error 2: No tamizar la harina

No tamizar la harina puede resultar en grumos en la mezcla. Siempre tamiza la harina antes de incorporarla para asegurar una textura suave y homogénea.

Error 3: Sobrecocer el clafoutis

Sobrepasar el tiempo de cocción hará que el clafoutis quede seco y menos jugoso. Vigila el horno y retira el clafoutis cuando esté dorado y los bordes ligeramente inflados.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar lavanda fresca en lugar de seca?

No es recomendable, ya que la lavanda fresca tiene un sabor más intenso y podría dominar el postre. Usa siempre lavanda seca comestible para obtener el equilibrio perfecto.

¿Qué puedo hacer si no tengo molde redondo?

Puedes usar un molde cuadrado o rectangular, pero ajusta la disposición de los albaricoques para que queden bien distribuidos.

¿Es posible preparar este clafoutis sin horno?

No, este postre requiere horno para lograr su textura característica. Sin embargo, puedes hornearlo con antelación y recalentarlo suavemente.

¿Qué otras frutas combinan bien con la lavanda?

Fresas, moras y ciruelas son excelentes opciones que complementan el aroma floral de la lavanda.

¿Cómo sé si la lavanda es comestible?

Busca lavanda etiquetada específicamente como «comestible» o «culinaria». La lavanda decorativa puede contener productos químicos que no son seguros para consumir.

Final feliz para tu postre

Este Clafoutis Abricots Lavande es más que un postre; es una experiencia sensorial que celebra los sabores y aromas del verano. Ya sea para una ocasión especial o simplemente para consentirte, esta receta te conquistará con su simplicidad y elegancia. ¡Manos a la obra y disfruta de cada bocado!