Una cuchara de sabor: la crema de brócoli con queso que enamora
Hace unos meses, estaba buscando una receta para impresionar a mis amigos en una cena ligera y saludable. Fue entonces cuando recordé esta crema de brócoli con queso, un plato que mi abuela solía preparar los días fríos. Lo mágico fue ver cómo mis amigos, que normalmente prefieren platos más elaborados, se quedaron prendados de este puré cremoso y reconfortante. Y no solo eso, ¡niños incluidos! Así que hoy quiero compartir contigo esta delicia, perfecta para cualquier ocasión.
Un poco de historia sobre la crema de brócoli con queso
El brócoli es uno de esos vegetales que ha estado presente en las cocinas europeas desde hace siglos. Aunque su popularidad como ingrediente principal en sopas o cremas es relativamente moderna, su versatilidad lo convierte en un clásico. La crema de brocoli karlos arguinano es famosa por su toque casero, mientras que la versión crema de brocoli thermomix gana terreno entre quienes buscan rapidez sin perder calidad. Esta receta tiene algo especial: combina tradición con innovación, dejándote espacio para personalizarla según tus gustos.
Razones para enamorarte de esta receta
La crema de brócoli con queso es increíblemente fácil de hacer, pero el resultado parece sacado de un restaurante gourmet. Su textura suave y cremosa, junto con el toque irresistible del queso derretido, crea una experiencia que calienta el alma. Además, es ideal tanto para principiantes como para expertos en la cocina. ¿Sabías que también puedes adaptarla para ser vegana? Sí, la crema de brocoli vegana es otra variante que no te puedes perder.
Ocasiones especiales para disfrutar esta crema
¿Una cena romántica? Perfecto. ¿Un almuerzo familiar? También funciona. Incluso si estás buscando algo ligero pero nutritivo, como una crema de brocoli ligera, esta receta es tu mejor opción. Es tan versátil que puede servirse como entrada elegante o incluso como plato principal acompañado de pan crujiente.
Ingredientes necesarios
- 500 g de brócoli fresco
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 1 litro de caldo de verduras
- 100 g de queso (puede ser queso azul o quesitos)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Opciones de sustitución
Si prefieres evitar lácteos, prueba con la crema de brocoli sin nata usando leche de almendra o avena. Para una versión más rústica, añade patatas como en la crema de brocoli y patata. El brócoli también puede combinarse con otros vegetales, como zanahorias o calabacín, para darle un toque diferente.
Paso 1: Preparación inicial
Comienza lavando bien el brócoli y cortándolo en ramilletes pequeños. Pica finamente la cebolla y los ajos. Calienta el aceite de oliva en una olla grande y sofríe la cebolla hasta que esté transparente. Agrega los ajos picados y cocina durante un minuto más. Este paso es clave porque la base aromática define el sabor final. Pro tip: No dejes que la cebolla se dore demasiado; debe quedar suave y dulce.
Paso 2: Cocinar el brócoli
Añade los ramilletes de brócoli a la olla y revuelve para que se impregnen de los aromas. Vierte el caldo de verduras y deja hervir a fuego medio durante unos 15 minutos o hasta que el brócoli esté tierno. Observa cómo el verde vibrante del brócoli se intensifica mientras cocina. Chef’s tip: Si usas pequerecetas brocoli, asegúrate de ajustar las proporciones para no saturar el sabor.
Paso 3: Incorporar el queso
Retira la olla del fuego y tritura todo con una batidora hasta obtener una textura suave. Luego, agrega el queso poco a poco mientras mezclas para que se integre completamente. Si optas por crema de brocoli y queso azul, notarás un sabor más intenso y sofisticado. Pro tip: Usa queso fresco o quesitos si prefieres un toque más suave.
Tiempos de preparación
El tiempo de preparación total es de aproximadamente 30 minutos: 10 minutos para picar y sofreír, 15 minutos de cocción y 5 minutos para triturar y servir. Sin complicaciones, ¿verdad?
El secreto del chef
Mi truco favorito es agregar una pizca de nuez moscada al final. Le da un aroma único que realza todos los sabores. Pruébalo, ¡te sorprenderá!
Dato curioso
¿Sabías que el brócoli es uno de los vegetales más ricos en vitamina C? Una sola porción de esta crema cubre casi toda tu dosis diaria recomendada. ¡Salud y sabor juntos!
Equipo necesario
- Olla grande
- Batidora de mano o licuadora
- Cuchillo y tabla de cortar
Almacenamiento
Esta crema se conserva muy bien en el refrigerador durante 3-4 días en un recipiente hermético. Recomiendo dejarla enfriar antes de guardarla para preservar su textura. Si planeas congelarla, omite el queso y agrégalo al recalentarla. Esto evita que el queso se separe al descongelar. Al recalentar, hazlo a fuego bajo y revuelve constantemente para mantener la consistencia cremosa. Finalmente, nunca guardes la crema caliente directamente en el frigorífico, ya que podría alterar la temperatura interna.
Consejos y recomendaciones
Para mejorar la receta, utiliza caldo casero en lugar de comprado. También puedes dorar unas almendras fileteadas para decorar y darle un toque crujiente. Otra idea es servirla con crutones caseros.
Ideas de presentación
- Decora con hojas de perejil fresco.
- Añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima.
- Sirve en tazones individuales para un toque elegante.
Recetas alternativas más saludables
1. Versión vegana: Usa leche de coco en lugar de queso.
2. Versión baja en calorías: Reduce la cantidad de queso y añade más verduras.
3. Versión proteica: Incorpora garbanzos triturados.
4. Versión detox: Agrega espinacas frescas al final.
5. Versión gourmet: Termina con virutas de trufa negra.
6. Versión infantil: Decora con formas divertidas hechas de zanahoria.
Error 1: Sobrecocer el brócoli
Cocinar el brócoli demasiado tiempo puede hacer que pierda su color vibrante y textura firme. Esto no solo afecta visualmente, sino que también puede alterar el sabor. Para evitarlo, vigila constantemente mientras hierve y retíralo apenas esté tierno. Práctica tip: Usa un tenedor para probar la textura antes de triturar.
Error 2: Usar queso incorrecto
No todos los quesos son aptos para fundirse. Evita quesos muy duros como el parmesano, ya que pueden formar grumos. Opta por quesos blandos como mozzarella o quesitos. Pro tip: Si usas queso azul, mézclalo al final para mantener su sabor característico.
Error 3: Saltar el sofrito
El sofrito es esencial para construir capas de sabor. Saltarlo hará que tu crema carezca de profundidad. Dedica esos minutos extras a sofreír bien la cebolla y el ajo. ¡Tu paladar te lo agradecerá!
¿Qué tipo de queso es mejor para la crema de brócoli con queso?
Lo ideal es usar queso que se derrita fácilmente, como quesitos o mozzarella. También puedes experimentar con queso azul si buscas un perfil más fuerte. En mi experiencia, el queso cheddar ofrece un equilibrio perfecto entre cremosidad y sabor.
¿Puedo hacer esta receta en Thermomix?
¡Por supuesto! La crema de brocoli thermomix es rápida y sencilla. Solo necesitas picar los ingredientes, programar el tiempo de cocción y triturar al final. Es perfecta para quienes valoran la eficiencia en la cocina.
¿Es posible hacer una versión sin lácteos?
Sí, prueba la crema de brocoli sin nata utilizando leches vegetales como la de almendra o avena. Estas opciones mantienen la cremosidad sin comprometer el sabor.
¿Cuánto tiempo dura en el refrigerador?
La crema puede durar hasta 4 días si se almacena correctamente en un recipiente hermético. Recuerda calentarla a fuego lento para evitar que se separe.
¿Cómo puedo hacerla más ligera?
Opta por la crema de brocoli ligera reduciendo la cantidad de queso y agregando más caldo de verduras. También puedes incorporar patatas para aumentar el volumen sin añadir grasas.
¿Se puede congelar esta crema?
Sí, pero te recomiendo omitir el queso antes de congelarla. Agrégalo después de descongelar y recalentar para evitar que se separe. Así conservará mejor su textura.
¿Qué puedo servir con esta crema?
Prueba acompañarla con pan crujiente, crutones o incluso una ensalada fresca. También queda deliciosa con unos taquitos de pollo a la plancha.
¿Es adecuada para niños?
¡Absolutamente! La crema de brocoli y quesitos es una forma divertida y deliciosa de introducir vegetales en la dieta de los más pequeños. Puedes decorarla con formas divertidas para captar su atención.
¿Qué pasa si no tengo caldo de verduras?
No te preocupes, puedes usar agua. Aunque el caldo aporta más sabor, siempre puedes compensar sazonando con hierbas frescas como tomillo o laurel.
¿Cómo lograr una textura más suave?
Para una textura sedosa, pasa la crema por un colador fino después de triturarla. Esto eliminará cualquier residuo fibroso y garantizará una consistencia impecable.
En resumen, esta crema de brócoli con queso es mucho más que una simple sopa. Es una invitación a disfrutar momentos especiales en familia, explorar nuevas variantes y descubrir lo fácil que puede ser preparar algo delicioso. Así que, ¿qué esperas? Ponte el delantal y comienza a cocinar. ¡Te aseguro que no te arrepentirás!

Equipo
- Olla grande
- Batidora de mano o licuadora
- Cuchillo y tabla de cortar
Ingredientes
- 500 g brócoli fresco
- 1 unidad cebolla mediana
- 2 dientes ajo
- 1 litro caldo de verduras
- 100 g queso (puede ser queso azul o quesitos)
- 2 c.s aceite de oliva
- q.s. sal
- q.s. pimienta
Instrucciones
- Lava bien el brócoli y córtalo en ramilletes pequeños.
- Pica finamente la cebolla y los ajos.
- Calienta el aceite de oliva en una olla grande y sofríe la cebolla hasta que esté transparente.
- Agrega los ajos picados y cocina durante un minuto más.
- Añade los ramilletes de brócoli a la olla y revuelve para que se impregnen de los aromas.
- Vierte el caldo de verduras y deja hervir a fuego medio durante unos 15 minutos o hasta que el brócoli esté tierno.
- Retira la olla del fuego y tritura todo con una batidora hasta obtener una textura suave.
- Agrega el queso poco a poco mientras mezclas para que se integre completamente.


