¿Por qué este Pollo con Tomate te va a enamorar?
Hace unos años, mientras buscaba una receta fácil y deliciosa para impresionar a mis amigos en una comida familiar, descubrí el famoso pollo con tomate de la abuela. ¿El resultado? Un plato que se convirtió en el favorito de todos. Este platillo es como un abrazo cálido en forma de comida, lleno de sabores reconfortantes y texturas suaves. Hoy quiero compartir contigo esta maravilla culinaria y todas sus variantes: desde pollo con tomate triturado de bote hasta opciones más modernas como pollo con tomate thermomix.
Un poco de historia sobre el Pollo con Tomate
Este clásico de la cocina española tiene raíces humildes pero profundas. Las abuelas solían prepararlo porque era una manera económica y nutritiva de alimentar a toda la familia. Lo curioso es cómo ha evolucionado con el tiempo: desde ser cocinado lentamente en una olla tradicional hasta versiones rápidas como el pollo con tomate en olla rápida o incluso adaptaciones famosas como las de Karlos Arguiñano y Javi Recetas. Cada familia tiene su toque especial, ya sea añadiendo champiñones o usando pechuga de pollo.
Razones por las que este Pollo con Tomate será tu nuevo favorito
Primero, es sencillo. No necesitas ser un chef experimentado para lograrlo. Segundo, los ingredientes son fáciles de conseguir. Tercero, ¡sabe increíble! El contraste entre la carne jugosa del pollo y la salsa de tomate ligeramente dulce y ácida es simplemente perfecto. Además, es versátil: puedes hacerlo con champiñones, cebolla caramelizada o incluso darle un toque gourmet con especias.
Ocasiones perfectas para preparar Pollo con Tomate
Desde una comida familiar tranquila hasta una cena improvisada con amigos, este plato siempre es bienvenido. También es ideal para esos días en los que quieres algo rápido pero lleno de sabor. Incluso lo he llevado a picnics y ha sido todo un éxito. Es un plato que une generaciones y hace felices a todos.
Ingredientes
- 4 pechugas de pollo (o muslos, si prefieres)
- 2 cebollas grandes
- 2 dientes de ajo
- 1 lata de tomate triturado (o fresco, si tienes tiempo)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- 1 hoja de laurel
- Opcional: champiñones, vino blanco o pimentón dulce
Opciones de sustitución
Si no tienes tomate fresco, no te preocupes, el pollo con tomate triturado de bote queda igual de rico. Puedes reemplazar la pechuga de pollo por muslos o usar pollo deshuesado si lo prefieres. Para una versión vegana, prueba con tofu firme o seitán marinados.
Paso 1: Preparación inicial
Comienza lavando bien las pechugas de pollo y secándolas con papel absorbente. Sazona ambos lados con sal y pimienta. En una sartén grande, calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio-alto. Pro tip: asegúrate de que el aceite esté caliente antes de añadir el pollo para que quede dorado por fuera y jugoso por dentro.
Paso 2: Sofrito básico
Mientras el pollo se cocina, pela y pica finamente las cebollas y los ajos. Retira el pollo de la sartén y resérvalo. En el mismo aceite, sofríe la cebolla hasta que esté transparente y suave. Agrega los ajos picados y cocina durante un minuto más. Este paso es clave para construir sabores profundos en tu salsa.
Paso 3: Incorporación del tomate
Ahora vierte el tomate triturado en la sartén junto con la hoja de laurel. Si usas tomate fresco, córtalo en cubos pequeños. Cocina a fuego medio durante unos minutos hasta que la salsa espese. Prueba y ajusta la sazón. Aquí puedes añadir un chorrito de vino blanco si deseas un toque sofisticado.
Paso 4: Terminado final
Vuelve a colocar el pollo en la sartén con la salsa. Cocina todo junto durante 10-15 minutos más para que los sabores se integren. Chef’s tip: deja reposar unos minutos antes de servir para que los jugos se asienten.
Tiempos de preparación
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocción: 30 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
El secreto del chef
Para realzar el sabor, fríe el pollo en dos tandas en lugar de todo junto. Esto garantiza que cada pieza quede perfectamente dorada sin perder jugosidad.
Dato curioso
¿Sabías que el tomate llegó a Europa desde América en el siglo XVI? Al principio, la gente pensaba que era venenoso, pero pronto se convirtió en un ingrediente básico de la cocina mediterránea.
Equipo necesario
- Sartén grande
- Cuchillo afilado
- Tabla de cortar
- Espátula
Cómo almacenar el Pollo con Tomate
Guarda las sobras en un recipiente hermético en la nevera. Dura hasta 3 días. Para congelarlo, deja enfriar completamente antes de transferirlo a bolsas aptas para freezer. Así podrás disfrutarlo hasta por 3 meses. Para recalentarlo, usa una cazuela tapada a fuego bajo para que no se reseque.
Consejos y trucos
Agrega una pizca de azúcar al sofrito si el tomate está muy ácido. Usa pollo marinado previamente para intensificar el sabor. No temas experimentar con hierbas frescas como el orégano o el romero.
Ideas de presentación
- Decora con perejil fresco picado
- Acompaña con arroz blanco o patatas al vapor
- Sirve en cazuelitas individuales para un toque elegante
Recetas alternativas más saludables
- Pollo con tomate y verduras: Añade zanahorias, pimientos y calabacín al sofrito.
- Versión baja en grasas: Usa pechuga sin piel y cocina al vapor.
- Estilo Mediterráneo: Incorpora aceitunas negras y albahaca fresca.
- Veggie twist: Sustituye el pollo por berenjenas grilladas.
- Al estilo Arguiñano: Añade una cucharadita de pimentón ahumado.
- Baja en carbohidratos: Sirve sobre coliflor rallada en lugar de arroz.
Error común 1: Sobrecocinar el pollo
Esto ocurre cuando el fuego está demasiado alto o el tiempo de cocción es excesivo. Para evitarlo, cocina el pollo justo hasta que alcance una temperatura interna de 75°C. Prueba pinchándolo; debe estar blando pero firme.
Error común 2: Olvidar sazonar correctamente
Es fácil distraerse y no probar la salsa antes de terminar. Recuerda ajustar la sal y pimienta al final, ya que el tomate puede variar mucho en acidez.
Error común 3: Usar tomate de mala calidad
No escatimes en ingredientes. Un buen tomate marca la diferencia. Si usas tomate enlatado, busca marcas confiables.
¿Cuál es el mejor tipo de pollo para este plato?
La pechuga es popular por su textura tierna y bajo contenido graso, pero los muslos también son una opción excelente porque mantienen más jugosidad durante la cocción. Ambas funcionan perfectamente.
¿Puedo preparar este plato con anticipación?
Sí, de hecho mejora con el tiempo. Guarda el pollo con tomate en la nevera y recalienta suavemente antes de servir. Los sabores se intensifican después de unas horas.
¿Cómo puedo hacerlo más rápido?
Usa una olla rápida para reducir significativamente el tiempo de cocción. Otra opción es emplear pollo pre-cocido o sobras de otro día.
¿Qué acompañamiento sugieres?
Arroz blanco, patatas al horno o pasta son excelentes elecciones. Para una opción ligera, ensalada verde mixta complementa muy bien.
¿Se puede hacer vegetariano?
Absolutamente. Reemplaza el pollo con seitán, tofu o incluso garbanzos para una versión deliciosa y libre de carne.
¿Qué pasa si me falta algún ingrediente?
No te preocupes. Si no tienes tomate fresco, usa tomate triturado de lata. La flexibilidad es uno de los encantos de esta receta.
¿Es adecuado para niños?
¡Claro que sí! Es un plato suave y lleno de nutrientes. Puedes ajustar la cantidad de sal según las preferencias infantiles.
¿Dónde encuentro más recetas similares?
Revisa canales como pollo con tomate cometelo o blogs dedicados a cocina casera. También hay muchos tutoriales en YouTube.
¿Qué pasa si mi salsa queda demasiado líquida?
Simplemente cocina a fuego lento unos minutos adicionales para evaporar el exceso de líquido. Agregar una cucharada de harina diluida en agua también ayuda.
Palabras finales
El pollo con tomate es más que una simple receta; es una experiencia que conecta sabores, historias y momentos compartidos. Ya sea que lo prepares al estilo tradicional o con un giro moderno, este plato siempre será un clásico atemporal. ¡Anímate a cocinarlo hoy mismo!
Equipment
- Sartén grande
- Cuchillo afilado
- Espátula
- Tabla de cortar
- Papel absorbente
Ingredientes
- 4 pechugas de pollo o muslos, si prefieres
- 2 cebollas grandes
- 2 dientes de ajo
- 1 lata tomate triturado o fresco, si tienes tiempo
- aceite de oliva virgen extra
- sal y pimienta al gusto
- 1 hoja de laurel
- opcional: champiñones, vino blanco, pimentón dulce
Elaboración paso a paso
- Lava bien las pechugas de pollo y sécalas con papel absorbente. Sazona con sal y pimienta.
- En una sartén grande, calienta aceite de oliva a fuego medio-alto.
- Sofríe las cebollas picadas hasta que estén transparentes. Agrega los ajos picados y cocina un minuto más.
- Vierte el tomate triturado en la sartén junto con la hoja de laurel y cocina a fuego medio hasta que la salsa espese.
- Vuelve a colocar el pollo en la sartén con la salsa y cocina todo junto durante 10-15 minutos.